lunes, 15 de junio de 2020

Hábitos insostenibles #CuandoEstoAcabe


El virus evidenció cómo maltratamos a la naturaleza y en conversación con Jenifer Colpas, directora ejecutiva de Tierra Grata; Natalia Orduz, coordinadora de proyectos socioambientales en la Fundación Heinrich Böll; y Fernando Jaramillo, docente y miembro de la Mesa Ambiental de Jericó, nos preguntamos por esos hábitos insostenibles que tenemos y si existe alguna manera de curar la salud de la tierra, que es la casa de todos y todas.

Tensiones entre el progreso y proteger el medio ambiente

Para empezar, Natalia Orduz nos advierte que no debería existir una dicotomía entre desarrollo y protección del medio ambiente. No debe ser visto el desarrollo como algo dinámico y la conservación como algo estático. Es posible estar bien y vivir de una forma más armónica con el planeta.

De igual forma, Jenifer Colpas plantea que es necesario revisar el concepto de desarrollo, ese que a través de proyectos de infraestructura o producción atentan contra la vida del planeta y de las comunidades que habitan algunos territorios. Este es un modelo de desarrollo que no conversa con la naturaleza ni con las personas que están allí.

Por su parte, Fernando Jaramillo plantea que la contradicción entre desarrollo y protección del medio ambiente es una confrontación que surge por la imposición de modelos económicos extractivistas que desconocen las tradiciones culturales de los territorios, como es el caso de Jericó, y que hacen ver la minería como algo necesario para el desarrollo tecnológico y el avance económico de los territorios. Este es el caballito de batalla de las empresas mineras y el gobierno para defender la minería.

Pero al preguntarnos por la salud del planeta surgen esos hábitos insostenibles que traemos desde hace mucho tiempo y que no son solo los hábitos individuales, sino los hábitos planetarios e históricos: la forma cómo asumimos movilidad y el desarrollo.

En ese sentido, para Natalia Orduz lo más apremiante es la crisis climática y afirma que lo que se viene es peor, que el planeta está llegando a un punto de no retorno de los ecosistemas y a un nivel de destrucción difícil de predecir. A escala planetaria, el problema está en el uso de la energía de combustibles fósiles y la posición de grandes empresas responsables de ese consumo, así como los hábitos políticos de países como Colombia, que está pensando en hacer fracking en este momento. Estos son hábitos que necesitamos cuestionar porque también son estas propuestas y posiciones las que usurpan espacios democráticos y de debate alrededor de este tema.

Parte del problema radica en que no se cuestionaron esas decisiones políticas en el inicio y hoy estamos en un punto de no retorno, con hábitos insostenibles. Según Jenifer Colpas, podemos ver cómo los ciudadanos cambian sus hábitos por unos más sostenibles, mientras las decisiones de los gobiernos van en contravía. Así que, mirando hacia el futuro, es necesario preguntarnos si va a cambiar algo #CuandoEstoAcabe en relación, precisamente, con las decisiones de los gobiernos frente al medio ambiente.

Para Fernando Jaramillo, vamos a tener una población en desempleo y sin ingresos, más una actitud de control de los gobiernos ante los reclamos de la población por la situación. En ese panorama, es necesario el fortalecimiento de organizaciones sociales para poder actuar en esa confrontación que se avecina. Se hace evidente la necesidad de que las comunidades avancen en fomentar la autogestión y la autonomía de las comunidades, la autosuficiencia alimentaria y la autogestión.

¿Qué podemos hacer para posibilitar cambios?

Según Natalia Orduz, va a haber una puja política fuerte. Las organizaciones sociales van a posibilitar cambios de narrativas, símbolos y referentes sobre apuestas políticas y sociales. Esta crisis nos pone a pensar en muchas cosas sobre la vulnerabilidad y la evidencia de que somos muy frágiles; eso nos hace reflexionar también sobre soberanía alimentaria y energética, y si podemos seguir debilitando entornos con la creencia de que el mundo lo va a poder suplir todo.

Este momento demostró que la mirada de desarrollo desprecia las labores de cuidado del suelo, de las semillas, de las personas enfermos y ancianas; mientras que esa noción del cuidado puede llevarnos a otras formas de relacionarnos social y económicamente. Según Natalia, es necesario que logremos cambios de narrativa.

Jenifer Colpas se mostró más optimista frente al tema. La cuarentena ha acentuado las problemáticas, la gente se ha dado cuenta de la vulnerabilidad y eso ha generado una ola de solidaridad y apoyo. En Tierra Grata esperan que esto no sea una cosa de momento, sino que se mantenga y se puedan generar medidas y acciones de fondo, más profundas. Jenifer considera que los ciudadanos debemos hacer valer el poder que tenemos como consumidores y a través de las organizaciones, para pedirle a los gobiernos que tomen decisiones acordes al momento.

De esta conversa nos queda la invitación a construir comunidad y autonomía para enfrentar el decrecimiento, porque el planeta no aguanta más basura, no aguantamos más inequidad. Es necesario unirse, fortalecer las organizaciones sociales. También es necesario superar la dicotomía falsa entre un desarrollo divertido y un cuidado aburrido, y pensar que el desarrollo también ha traído muchos problemas al planeta y a las comunidades. Necesitamos entender que lo que hacemos por la naturaleza no es un sacrificio, pues le hace bien al planeta y, por supuesto, a quienes lo habitamos.

Es importante que los cambios individuales se puedan convertir en acciones sostenibles, en cuidar de nosotros, del otro, del otro lejano. Este es un llamado a la presión desde nuestros roles para que esas acciones como individuos se puedan escalar y tomar desde gobiernos y empresas privadas que tienen efectos sobre la salud del planeta.

Y otra invitación es a reflexionar sobre los hábitos que tenemos y cómo podemos actuar individualmente y como sociedad para cuidar el planeta. Es necesario cuestionar esos hábitos, hacernos preguntas y buscar respuestas y caminos para tener un mejor relacionamiento con esta casa que es la casa de todos y todas.

Cuando esto acabe.

¿Cuidado de la naturaleza?